Uno de los momentos más complicados y exigentes está viviendo Sergio Pérez en la F1. Los resultados de los últimos cuatro Grandes Premios han sido adversos. Por esta razón su jefe, Christian Horner, espera que esta situación pueda cambiar al retomar la confianza en Austria y Gran Bretaña, los dos Grandes Premios siguientes.


A pesar de haberse anunciado hace un par de semanas la renovación de su contrato hasta 2026, 'Checo' no ha podido encontrar la tranquilidad necesaria para mantener el nivel que habitualmente se la visto. Por el contrario, está luchando más de lo habitual.


Octavo en Italia y España, junto a los abandonos Mónaco y Canadá por colisión, solo le han permitido sumar ocho puntos. Esto tiene consecuencias y es caer hasta el quinto lugar del campeonato de pilotos y cohibir a Red Bull de alejarse en el liderato de constructores.


Es cierto que Red Bull en este año no tiene el auto consistente y demoledor de temporadas anteriores, pero aun así Max Verstappen ha logrado ganar siete de las diez carreras disputadas hasta el momento. Bajo este panorama, la lupa se acerca mucho más sobre Sergio Pérez.

Tras finalizar el pasado GP de España, Christian Horner señaló: "Necesitamos a Checo en la lucha. Él lo sabe y el equipo también. Si está en la parte de atrás de los ocho primeros, se pierden opciones estratégicas. Checo estuvo fantástico en las cuatro o cinco primeras carreras de este año. Sólo tenemos que conseguir que vuelva a ese estado de ánimo.

Creo que ha tenido un par de carreras difíciles y que las cosas no le han salido como quería. Considero que es un piloto que confía en sí mismo, y espero que haya tomado algo de... ya sabes, ha vuelto a los puntos, ha hecho una buena carrera. Espero que tome confianza para las siguientes carreras", indicó el directivo británico.


Pérez en Barcelona tuvo la desventaja de perder tres posiciones en la parrilla por una penalización que acarreaba desde el GP de Canadá. Saliendo desde el undécimo lugar escaló hasta el octavo.


Luego de terminar la carrera en Montmeló, Checo comentó: "Este circuito es probablemente uno de los lugares más difíciles para adelantar, es donde más se dañan los neumáticos con aire sucio. Así que sí, estoy bastante decepcionado.

Pero creo que, teniendo en cuenta dónde empezamos, era lo máximo que podíamos hacer. Tuvimos que luchar mucho para conseguir esos puntos porque la carrera no fue tan sencilla como esperaba, así que sufrimos bastante. Ha sido un buen fin de semana en términos de aprendizaje, comprensión, así que espero que seamos capaces de volver en los próximos fines de semana", dijo el piloto de 34 años.

Ahora Checo afronta este fin de semana el GP de Austria en la casa de Red Bull. El año pasado fue segundo en la Sprint y tercero en la carrera. Sin duda tiene una buena oportunidad para sumar puntos importante.