La compañía francesa Renault ha decidido que permanecerá en la Fórmula 1 y anunció la venta de una parte del equipo a Genii Capital, una empresa de Luxemburgo especializada en nuevas tecnologías, manejo de marca y automovilismo.

Tras este anuncio, ambas compañías operarán juntos la escudería de F1 y los detalles finales de la carta de intención estarán listos para los primeros días de enero.

El equipo continuará con el mismo nombre, su identidad y los componentes que han llevado al éxito a la escudería en 2005 y 2006. Renault continuará suministrando motores a su compañía hermana en Viry-Châtillon, renovando el compromiso con Red Bull Racing para la Temporada 2010.

Luego de 35 años en el deporte, Renault anunció una nueva fase para su programa de Fórmula 1, enfocado en la reducción y el mejor manejo de costos en la máxima categoría. La F1 es el mayor espectáculo del automovilismo tanto en audiencia de televisión como en exposición en medios.

Renault además cree que el impacto de la Fórmula 1 en términos de imagen y marca a nivel mundial, especialmente en mercados nuevos y emergentes, continuará teniendo un role fundamental en los objetivos crecientes de la compañía en los próximos años.

Bernard Rey, Presidente de la escudería Renault F1, comentó: "Estoy complacido por darle la bienvenida a Genii Capital como nuestro nuevo aliado estratégico, ya que estoy seguro que su entusiasmo y experiencia en los negocios, creará una nueva dinámica para el equipo, el personal y nuestros patrocinadores. Además, esperamos competir nuevamente al más alto nivel en la F1. El anuncio de hoy también confirma el compromiso de Renault y la confianza en las directivas de este deporte, para mejorar la Fórmula 1.

Con los cambios en las regulaciones en la F1, Renault podrá satisfacer a sus aficionados, mientras se promueve un campeonato competitivo y llamativo. Mostraremos el nivel de Renault cuando llegue el desarrollo de alto rendimiento y el de los autos con alta eficiencia de combustible", concluyó el directivo francés.

Con este anuncio termina la incertidumbre sobre el futuro de este gigante de la industria automotriz y por suerte no siguió los pasos de Honda, BMW y Toyota.